domingo, 16 de octubre de 2011

¿HUMO = INCENDIO?

Comienzos de la tarde de un día cualquiera. Hace unas semanas. Sobre los ordenadores, cada uno a lo suyo. Cómodamente desvestidos por el calor. Sin ninguna preocupación mayor que la que nos mantenía tecleando sin parar y sin hablar. De repente, un parón. Nuestras narices buscaban el motivo. Algo raro habíamos percibido. Si, sin duda. Olía extraño. Salí al balcón esperando encontrar el porqué de ese nuevo olor. Humo. Saliendo por varias ventanas del edificio. Reacción, pensamiento, acción. Abrir la puerta de casa con cuidado y ver que plan. Visibilidad 0. Cortina de humo blanco. Rápido, vístete y vámonos de aquí. De la mano por las escaleras. Camiseta en la boca. Ninguna señal de fuego aparente, aparte del humo. Calor 0. Dolor de pulmones. Calle. Vecinos mirando el humo salir por todas las ventanas del edificio. Tranquilidad. Nosotros sorprendidos entre toses y un pequeño escozor ocular. Preguntas. Que? Como? Porque? Bomberos? Algo? Habláis algún idioma que no sea el vuestro? Respuestas. Dengue. Dengue. Mosquito. Dengue mosquito. Nuestra casa está ardiendo y tengo que preocuparme del mosquito del dengue? Están locos estos indios. Horror!! Qué hacemos? Ni el móvil, ni dinero, ni pasaportes. Todo está arriba. Ya está. Se acabó. Vamos a ser como la gente que sale en los programas de TV de sucesos. Pero en India. Menudo plan. Deberíamos guardar la documentación y las tarjetas cerca de la puerta de casa. Tranquilidad. La gente está muy tranquila, no te parece? El humo se está disipando poco a poco. Sigue sin haber llamas por ninguna parte… ¿Qué es lo que ha pasado? Demasiadas dudas difícil de ser resueltas. De pronto, aparece un vecino mayor que chapurrea algo en inglés. Al fín! Resulta que el humo es un producto para matar y prevenir la aparición del mosquito del dengue… Han fumigado el edificio completamente. Hasta por dentro de las casas. Sin avisar. Alguien podría habernos dicho algo para que no estuviéramos en casa o así. Como si el producto que han usado no fuera dañino. Y más en este país, donde los controles de sanidad e higiene nunca son suficientes. Todavía me duelen los pulmones. Bueno, al menos no es un incendio. Tranquilidad. Vuelta a casa. El humo persiste, débilmente pero sigue ahí. Ventiladores a tope y ventanas de par en par. Al rato, cuando seguimos sin salir del asombro, oímos un ruido. Brummmm brummmm brummmm. Y ahora que? Desde el balcón lo vemos. Un tipo con una bicicleta con un pequeño motor y un tubo va proyectando humo blanco por donde quiera que pasa. Esa es la manera de fumigar? India. Mejor reír, que para llorar ya habrá otros días. Están locos estos indios.

Moraleja- ver humo no significa que haya un incendio. Pero si lo hay y estás lejos de casa, al menos huye con la documentación y la tarjeta de crédito.


domingo, 9 de octubre de 2011

VARANASI-BENARÉS

Reconozco que esta era una de las visitas que menos me apetecía hacer en este país alejado de la mano de Dios y de todo lo conocido. Lo afronté con cierta desgana y con la mente en blanco para recibir las bofetadas necesarias. No hace falta decir que soy escéptico de la religión, no confío en el ser humano y no acepto la sociedad india como tal se presenta. Pero no por ello no iba a dejar de darle otra oportunidad a este país…

El viaje desde Delhi fue como un suspiro, para cuando el avión despegó ya habíamos llegado. El aeropuerto de Varanasi requiere mención especial. Es pequeño y aparentemente limpio. Lo malo es que los viajeros deben cruzar la pista de vuelo andando unos 500 metros desde el aparato hasta la terminal, y eso a 40 grados es una maravilla para la aparición de la transpiración y las lipotimias. Bueno, tampoco es para tanto comparándolo con lo que venía después. Taxi prepago y el timo clásico de conductor de si quieres aire acondicionado pagas aparte más dinero… La carretera que enlazaba el aeropuerto con la city era un clásico en este país con más aspecto de camino rural que otra cosa. El paisaje era el habitual: tráfico en todos los sentidos de todo tipo de vehículos, animales en la calzada, puestos de comida y bebida, montañitas de desperdicios, gente yendo y viniendo.

Y de pronto te ves en medio de la nada y el todo, calles atestadas de todo lo imaginable e inimaginable, calor sofocante, ruidos, templos, figuras místicas y personajes místicos, vacas, colores, olores, gente, gente, gente…

Al final llegamos a nuestro hotelito al borde de un Gath a los pies del Ganges o Ganga como se dice por aquí. La habitación era la típica del Standard indio con sus rejas anti-mono en las ventanas y con un balconcito con vistas al río.

Lo primero que me agradó de este lugar era que nada de lo que había leído me iba a servir, porque realmente no lo estaba viendo. Nada de lo que esperaba encontrarme estaba allí esperándome. La coraza que mi buen amigo Al me recomendó que portara la dejé por el camino que lleva a los Gath que siguen continuamente al río de la vida de los hinduistas.

El paseo más agradable que he dado desde que estoy viviendo en India lo hice ahí, cruzando los sucesivos Gath viendo la vida que les rodeaba, desde niños y adolescentes jugando a cricket, mujeres lavando ropa, bueyes bañándose, barqueros atendiendo a turistas ofreciendo paseos por el río, perros, cabras y vacas dormitando sobre la caliente roca de las escalinatas, vendedores furtivos de hachís, marihuana y opio…

Y allí estábamos paseando como si el tiempo se hubiera parado aunque todo estaba en marcha, las cosas sucedían pero a bajas revoluciones, con la calma que diferencia a la sociedad india. Y el misticismo? Cada cual a lo suyo, o al menos eso me pareció a mí.

La religión es algo personal (o así debería ser creo yo) pero en este país un alto porcentaje de las cosas giran en torno a ella sin remisión, día a día, en cada lugar, en todas las esquinas. Sobretodo en Varanasi. Porque por aquí pasa su río de la vida, donde a sus orillas los verdaderos hinduistas son incinerados, donde muchos vienen buscando su camino, donde confluyen la vida y la muerte en igualdad de condiciones, donde la espiritualidad es algo que supuestamente fluye y se siente por todos los lados… Pues no. Es otro cuento más. Una vez más se demuestra que el dinero es lo que mueve a las sociedades, pero se maquilla con la religión o con otros pretextos. Donde haya negocio habrá alguien que se aproveche a costa de lo que sea o de quien sea, a cualquier precio y pasando por encima de lo que haga falta.

El principal Gath donde se incinera a los hindús se llama Manikarnika.

Aquí los más pudientes son colocados en la parte superior del Gath, mientras los miserables son colocados casi en el agua. Este dato me chocó, puesto que pensaba que cuanto más cerca del Ganga más pureza…pues no, el poderoso siempre debe estar en situación de altura respecto a los demás.

Hacer una pira funeraria acorde con el tamaño del homenajeado tiene un precio, depende de la cantidad y de la calidad de la madera a usar. La madera más exquisita es la de sándalo y por tanto la más cara.

El acto en sí es más ceremonioso de lo que parece. Las mujeres están vetadas porque dicen que si hay lloros el alma del muerto no se libera, y ya se sabe la debilidad del sexo débil por las lágrimas… Los familiares (masculinos evidentemente) se afeitan todo el pelo de su cabeza para la ceremonia. Enorme negocio el de los barberos también.

Tras la incineración hay que golpear el cráneo con una vara para romperlo y liberar así el alma. Esto lo suele hacer el primogénito. Y las cenizas y los restos son depositados en el río. Claro está que si el cadáver es de una persona con buena capacidad económica los restos son básicamente cenizas, pero en el caso de las familias que lo justo han podido pagar unos kilos de madera para la cremación los restos son de otra índole. Imaginaros.

Para los niños, asesinados, muertos en accidente, mujeres embarazadas, enfermos mentales o con deficiencias hay otro ritual que no incluye la cremación. Simplemente se les envuelve en una mortaja y se les arroja al centro del río con unos pesos para evitar la flotación. Aunque a veces el sistema falla y pueden verse cuerpos flotando hinchados o incluso en las riveras del río siendo alimento de perros, aves y otras alimañas. Eso si es algo especial, ver a tu familiar o ser querido devorado por las fieras… Gran religión que discrimina el trato a tu cuerpo según haya sido tu vida o tu muerte.

Mucha gente pobre recoge restos de madera de otras piras para usarlos en la de sus familiares o incluso piden dinero para comprarla. Nosotros nos encontramos a una familia al completo que había ido hasta Varanasi para darle el sagrado fin a un familiar. Habían gastado todo su dinero en el evento y no tenían dinero suficiente para volver a sus casas. Allí estaban sentados con las maletas a la orilla del río pidiendo limosna para el autobús.

También hay una especie de asilo para ancianos en este gath donde están esperando su momento y con la fé puesta en la limosna de la gente para poder reunir el dinero suficiente para su propia pira.

En el gath anexo, el espectáculo llega al atardecer, con las reuniones masivas para la pooja. Las poojas son las oraciones y celebraciones de los hindús. Todo un espectáculo de luz y sonido entre la masificación del gentío y el enaltecimiento de la fé. Por supuesto aquí también hay zonas reservadas para la chusma y los vip. Los extranjeros mejor lo vemos desde una barquita en el río, alejados del ruido y la multitud. Sobre esta cuestión no puedo hablar más porque no considero los oficios religiosos (sean de la religión que sean) algo provechoso para la Humanidad.

A parte de todo esto puedo añadir un par de lugares cuando menos interesantes para comer o cenar, un par de tiendas donde comprar sedas y una parte interior más moderna de la ciudad a evitar a toda costa.

Recomendables los paseos en barca por el río atendiendo a la hora. De día, sol sofocante y de noche, nubes inmensas de todo tipo de insectos voladores.

Y por supuesto no dejéis de ver y disfrutar del espectáculo que proporcionan los jóvenes encargados de bañar, frotar y cepillar a los bueyes en el río. Algunos de ellos querrán practicar su inglés y responderán encantados a todo tipo de preguntas mientras los bueyes os miran con esa cara que ponemos todos de placer cuando alguien nos rasca la espalda.

También podéis animaros a jugar al cricket con cualquier pandilla que esté haciéndolo. Recibirán encantados a un extranjero en sus filas y os dedicarán sus mejores jugadas.

Por la noche las conversaciones más cultas y entretenidas las proporcionan grupos de ancianos que se sientan en los gath a charlar y a dar de comer a los perros callejeros.

Todo esto y mucho más hace de Varanasi-Benarés uno de los destinos más recomendables a mi parecer de este país. Sin duda.

Y si dudáis siempre os queda buscar lo que se anuncia en este cartel: píldoras sagradas para…vosotros decidís!!

viernes, 7 de octubre de 2011

VUELTA

Y vuelta a empezar, otra vez en Delhi. Con más ganas que nunca. Espero recuperar a los lectores que dejé en este parón, y de paso conseguir nuevos.

Hace tiempo que esto se quedó pausado, pero no parado.

Muchas cosas han pasado desde entonces. Muchos carnets y licencias de por medio...

Vuelta a mi amada Jordania, dos meses intensos de trabajo, estudios y buceo. Objetivo conseguido. Otros dos meses en espein con la familia y amigos. Y mucho trabajo también. Objetivo cumplido. Y vuelta a empezar.

La llegada fue suave tras unos vuelos de lo más placenteros. Mi querida esposa me esperaba al otro lado de la línea que separa el aire acondicionado del aeropuerto de la bofetada de húmedo calor que me reservaba esta ciudad desde que me fui en abril. Como una venganza aunque en tono de bienvenida la lluvia también vino a saludarme. Menos mal que era de noche y el sol estaba descansando. Ya me pillaría otro día…

Todo parecía seguir igual, las calles torcidas, la gente por todos los sitios, los animales vagando, los olores latiendo, el ruido bailando en mi cabeza…Qué bien se está en casa!!!

jueves, 14 de abril de 2011

HOLY


Después de tanto tiempo El Lodazal vuelve a dar que hablar. He estado tiempo viajando, llenando mi cabeza de datos, viendo cosas que jamás creí que existieran, y por qué no decirlo, disfrutando un poquito de lo que este país me ofrece.

Por fin llegó el día que estaba esperando desde que vine a vivir a este país. El día 20 de marzo. Se celebra el Holy. Conocido como el festival de los colores.

De donde proviene realmente no voy a contarlo, así podréis hacer labores de investigación y averiguarlo por vuestra cuenta. Lo que si puedo contaros es que como todas las tradiciones, el paso del tiempo y las nuevas generaciones la han ido moldeando y adaptándola a la actualidad. Antiguamente consistía en marcar la cara de la gente con polvos de diferentes colores con delicadeza no por ello sin acabar con todo el rostro decorado como un arcoiris. Hoy en día la festividad y el júbilo han marcado la pauta y se ha convertido en una batalla campal donde no solamente se lanzan los polvos de colores a las personas a cualquier parte del cuerpo, sino que además se añaden los globos y cubos de agua teñida, pistolas o incluso modernas metralletas (sin olvidarnos de las mochilas fumigadoras) cargadas también de aguas coloreadas, huevos (los más macarras y desde motos a toda velocidad).

La celebración comienza sobre las diez de la mañana y para la una del mediodía todo acaba. Hasta el metro cerró sus puertas ese día durante las horas de fiesta. Supongo que para ahorrarse horas de limpieza extra posteriores…

La batalla no solo está a pie de calle, los ataques vienen desde balcones, vehículos, portales…cualquier lugar es bueno para esconderse y lanzar un ataque sorpresa a los desprevenidos. Esos éramos nosotros!!!!

La celebración nos pilló de novatos, pero no por eso dejamos de disfrutarla como si lo lleváramos haciendo desde niños.

Las familias de nuestro edificio nos acogieron con cariño y todos los críos se cebaron con nosotros en señal de aceptación, de tú a tú. Reconozco que fue la primera vez que disfrutaba de una de las celebraciones de este país y que me sumé a ella con dedicación y alegría. Tuvimos la suerte de estar acompañados por las M&Ms, que habían llegado esa mañana desde España para pasar un par de semanas de viaje por India con nosotros.

No os podéis imaginar la manera en la que uno acaba tras un par de horas de Holy…menos mal que no nos pusimos nuestras mejores galas!!

Lo mejor de todo es poder acabar la fiesta con un vecino que tenga una manguera para hacer un prelavado general antes de subir a casa.

Tengo que decir que hoy en día sale más barato usar polvos de colores artificiales en vez de los tradicionales tintes vegetales y eso deja huella… Mi cara estuvo más de 24 horas con un sombreado rosáceo que delataba que había participado en la fiesta, y las uñas tardaron en recuperar su tono real. Alguna otra persona (que ella ya sabe quien es y desde aquí le mando un besazo) sufrió mechas verdosas en el pelo durante más de diez días!!!

Recomiendo a cualquier viajero que si puede incluir este día en su visita a este país lo haga, vivirá una experiencia que nunca olvidará.

Yoshi os lo recomienda:


jueves, 10 de marzo de 2011

TEMPLO DE GALTA

Una vez en Jaipur, lo que más apetece es salir de todo lo que representa, ruido, gentío, suciedad, estrés… Lo mejor que se puede hacer es coger un rickshaw y por prácticamente nada de dinero ir en busca del templo de monos de Galta.

Situado a pocos kilómetros de la capital de Rajasthán y fuera de los circuitos turísticos está escondido entre montañas y bosques.

De camino es obligatorio parar para embelesarnos con el palacete y los jardines de Sisodia. Lugar de residencia de la amada del maharajá de aquella época.

Cuando llegamos a Galta lo primero que sorprende es que no hay que pagar entrada, aunque las cámaras fotográficas o móviles con cámara si pagan. 50 rupias por cada una de ellas, aunque si vais varias personas, con pagar una cosa es suficiente. El templo admite donaciones para su mantenimiento y el sustento de los shadus. Eso está bien.

En la entrada también hay varios viejecitos vendiendo cacahuetes, maíz y otras delicias para alimentar a los animales del templo.

Al entrar el impacto es brutal, en lo alto, construido entre las dos laderas de sendas montañas se halla el templo atravesado en su interior por una corriente de agua que cae en forma de cascada y reposa en varias piscinas.

Un par de grandes patios con varias edificaciones alrededor nos reciben antes de llegar a las escaleras que suben hacia la parte alta del templo montañoso.

Es evidente que los años hacen mella en la construcción y que los monos no ayudan demasiado en su conservación. Sí, los primates campan a sus anchas por todo. Suben, bajan, trepan, se cuelgan, corren, se bañan en las piscinas… Son los reyes del templo. Aquí ellos mandan, como son sagrados…

La verdad es que el estado de conservación no es el que nos gustaría y en cuanto a la limpieza, bueno, digamos que todos los que compramos comida para los animales (entre los que me incluyo) tampoco colaboramos mucho llenándolo todo de cáscaras y tal.

La verdad es que si vinieran más turistas y cobraran entrada, tal vez el organismo que gestiona el patrimonio histórico de India pusiera más interés en cuidarlo y mantenerlo para sacarle mayor rentabilidad. Esa es otra historia en este país…

Lo que no es de extrañar es que Octavio Paz viniera aquí para inspirarse y escribiera su libro ¨ El mono gramático ¨.

Queda decir que los monos son muy educados, lo primero porque están hartos de comer cacahuetes todo el día y porque aquí viven como reyes y no les falta de nada, ni tienen los peligros de las ciudades. Eso sí, mejor caminad con las palmas de las manos abiertas, si os ven el puño cerrado pensarán que tenéis comida y se os acercarán a agarraros suavemente la mano y ver que escondéis dentro.

Mirando a los ojos a un mono uno se da cuenta de que la evolución no nos dejó tan lejos a unos de otros...

viernes, 25 de febrero de 2011

CINCO AÑOS

Y todavía duele. Te fuiste de sorpresa, sin avisar. Nos, me dejaste tirado. Quince horas antes estábamos haciendo planes de futuro. Volver a hacer música como pretexto para pasar más ratos juntos. Recuperando el pasado que perdimos. Volviendo a ser los amigos locos y salvajes que una vez fuimos pero con la sensatez de la madurez. Enfocando los proyectos del futuro desde la serenidad de quienes han vivido mucho y han aprendido a disfrutar de las cosas.

Ese último momento me dejó lleno de revelaciones que convivirán para siempre en mi memoria, luchando por salir, por buscar justicia. ¿Me las quedaré para mí? Eso espero.

Nada es como queremos y desde luego lo tuyo fue lo peor. Y me pilló cabalgando mis propios demonios. Esos demonios que en parte compartíamos, de esos de los que tantas veces habíamos hablado. Centrifugando. Loaded Gun.

Hace años hacíamos versiones, hoy seríamos nuestra mejor versión. Perfeccionada, pulida, ensayada hasta la saciedad. Versión original personalizada. Como esta:

Listen, hear, he is inside
One who lives while others lie
I close my eyes and walk a thousand years
A thousand years that aren't mine
It seems he's near me as I walk
One who loved what love denied
He lives these years that I walk blind
All these years can not be mine
Tomorrow begat tomorrow
Tomorrow begat tomorrow
Tomorrow begat tomorrow
A thousand doors a thousand lies
Room a thousand years wide
I walk in the cold sun and wind
All these years will not begin
Tomorrow begat tomorrow
Tomorrow begat tomorrow
Tomorrow begat tomorrow

Siempre me quedará una duda. ¿Estás bien? ¿Te falta algo? Yo no. Me faltas tú.

Un beso Miguel, amigo mío, dondequiera que estés…

viernes, 18 de febrero de 2011

MI SEGUNDO MUERTO/SORBO Y ABSORBO LODO DE DOLOR

El segundo ha sido peor que el primero y es duro recordarlo y es todavía mas duro escribir sobre el. Me lo tomo como un homenaje para esa persona que se ha ido.

Volvía al mediodía anteayer hacia mi casa por la carretera conocida como Ring road que circunvala Delhi. Había un atasco como siempre y estuvimos parados justo en un cruce donde hay una señal que indica textualmente Electric Crematorium.

De repente me fijé en un grupo de seis o siete personas que iban caminando juntos. Eran niños que casi no llegaban a adolescentes. Vestían ropas viejas, sucias y de tallas descompensadas para sus tamaños. Algunos iban descalzos. Andaban con paso lento pero constante, sus rostros no reflejaban dolor, ni siquiera hablaban entre ellos, simplemente iban hacia allí. El primero de ellos sujetaba un cuerpo pequeño entre sus brazos semienvuelto en una mantita de color marrón. Era un niño. Un bracito sin vida colgaba por un costado como tratando de aferrarse a esa vida que ya se le había escapado. La imagen no podía ser más horrible que las preguntas que comenzaron a aparecer en mi cabeza. ¿Accidente? ¿Enfermedad? ¿Y los padres? ¿Eran niños de la calle sin adultos que cuiden de ellos? ¿Puede haber responsables de cosas como estas? ¿El crematorio es un servicio gratuito aquí? ¿Cuantos más como él mueren cada día? ¿Se podría haber hecho algo para evitarlo?

Las respuestas no llegaron ni lo han hecho todavía. No lo sé. Sigo sin entender nada de esta sociedad que me rodea. Donde un niño muere y sus hermanos o tal vez amiguitos se encargan de su cuerpo para hacer el trámite final. No lo entiendo. Ni lo entenderé.

Para él es este escrito, para que no caiga en el olvido. Siempre lo recordaré como un pequeño desconocido que me hizo replantearme todavía más la injusticia de este lugar y la vergüenza humana.


El dolor es un lodo espeso y desagradable que bebo a sorbos y poco a poco absorbo hacia mi conciencia.

martes, 8 de febrero de 2011

Y POR FIN, AGRA

El día amaneció soleado y se empezó a notar la marcha del invierno. Todo estaba listo para comenzar el viaje. Teníamos por delante unas cinco horas de carretera. De tráfico denso y suicida, de ruidos enervantes, de olores y humos tóxicos, de baches y altibajos en el asfalto o en la gravilla, de frenazos, curvas y obstáculos escondidos en las sombras. Lo que se dice placentero no era, y lo sabíamos, pero aquí es lo que hay. O lo tomas o lo dejas.

Salir de Delhi ya es complicado y todavía más en viernes por la tarde. Atascos creados por todo tipo de vehículos y seres vivos compitiendo por llegar a algún lugar o por pasar hacia otro lado de donde fuera que vinieran. Y el infernal amasijo de ruidos de bocinas, gritos, tubos de escape y bramidos o rebuznos, se sumaba a la densidad de los gases y olores que los rodeaban. La solución casi parece fácil: música directa a los oídos. Slipknot y Machine Head fueron los elegidos para acallar el escándalo. Y casi lo consiguen…

Tras un par de paradas para repostar y tomarnos un Chai (típico té indio con leche y jengibre, entre otras cosas) llegamos a nuestro destino: Agra.

Poco puedo decir de nuestra llegada nocturna, los restaurantes y tiendecitas estaban ya cerrando, y eran solamente las diez y media!

Nuestro hotel resultó ser lo que esperábamos, sencillo pero práctico. Limpio lo justo como para no salir huyendo, pero lo suficientemente cerca de la puerta sur del Taj como para verlo a cien metros desde la ventana de la habitación…

De noche aparecía majestuosamente recortado en la oscuridad. Una sombra que apenas dejaba ver sus formas pero que de algún modo evidenciaba la majestuosidad que íbamos a presenciar por la mañana.

A las seis y media el móvil me hizo despertar de un salto, corrí las cortinas y lo vi. Sentado desde mi cama, despeinado y desnudo. No era una manera muy correcta pero así son las cosas.

Ducha, desayuno de huevos con tostadas, chai y coca cola, cigarro, cigarro doble y andando.

Un ligero paseo de tres minutos nos llevó hasta las casi escondidas taquillas donde podíamos comprar los tickets de entrada y donde nos dieron una botellita de agua y unas fundas de papel-tela para los zapatos.

Esperaba que ya que esta era la mayor atracción turística del país fuéramos asediados por hordas de gentes pidiendo limosna o tratando de vendernos algún tipo de souvenir. No fue así, aunque tal vez fuera la hora. Demasiado pronto? No lo creo.

A partir de aquí poco puedo decir. Espectacular, majestuoso, impresionante, cualquier adjetivo se le puede aplicar a este tesoro. El diseño arquitectónico parece sencillo pero tiene sus secretillos, su historia (aunque haya varias versiones) es apasionante, los jardines que lo rodean, la mezquita en su lateral. Todo es un conjunto precioso. No hay palabras para explicarlo. Dicen que es el monumento más fotografiado del mundo, pues ahí va una mas.


lunes, 7 de febrero de 2011

CARTA A UN AMIGO

Querido Pepe, te agradezco que comentaras el anterior post. Me encanta que la gente me lea y opine. Para eso escribo, para compartir mis vivencias, experiencias y opiniones. El fin es saber que opina la gente para así poder compartir entre todos un poco de algo.

Y tengo que aclararte un par de cosas, pero no pienses que esto va a ser un juego de toma y daca. Con una vez que se expliquen las cosas basta.

Se nota que no me conoces personalmente, así te habrías ahorrado la última frase. La gente que me conoce sabe como soy, de donde vengo, donde he estado y donde voy.

Para mí es importante tratar de estudiar, leer, ver y vivir lo máximo posible de algo, en este caso la sociedad india, para poder hablar de ella con al menos un poquito de noción o conocimiento. El tema de la comprensión es un poco más complicado. Nunca comprenderé la desigualdad, el dolor, la injusticia, la miseria, el sufrimiento… Nunca. Y aquí lo veo, me rodea, lo siento a mi alrededor en todo momento. Y eso nunca lo comprenderé, ni lo toleraré.

Dices que bajo una espesa capa de ironía y humor desprecio a una civilización sabia, antigua y profunda… Vale, es tu opinión. Yo no veo sabiduría en una sociedad que presume de tener una economía emergente que crece cada año en el mismo porcentaje que los niños desnutridos en las calles. Una sociedad antigua, que sigue limitando los derechos de las mujeres para beneficio de los hombres. Una sociedad profunda que se aferra a una religión arcaica por la cual algunos animales valen más que las personas.

No desprecio, veo las cosas a través de la realidad, y las cuestiono como tal. Puedes estar de acuerdo o no conmigo, pero no me etiquetes erróneamente.

Eso sí lo de la prepotencia y lo del eurocentrismo me encanta. Como se nota que no me conoces amigo Pepe! Por cierto, es tu nombre de verdad o un apodo que te recuerda a algo…?

Bueno, espera que me estoy yendo por las ramas, eh… Dices los alborozados seguidores de este blog, no sé, los conoces a todos? Porque si por cuatro comentarios ya te has hecho una opinión del perfil de mis lectores apaga y vámonos.

Lo del contenido racista, bueno sí, a tu parecer tal vez. Desde luego el mundo iría mucho mejor sin esos moros que nos venden la cocaína los fines de semana, los sudacas que nos tienen bailando reggaeton hasta el amanecer, esos chinos que nos dan de comer rollitos de primavera, y sin los negros que nos venden souvenirs en las fiestas de los pueblos…

Pero seguro que el mundo iría muchísimo mejor sin hipócritas que hablan de lo que quieren tener y como lo quieren tener, sin gente que opina que las cosas son así porque así deben de serlo, y de gente que considera que todo está bien mientras no me pase a mí. Es muy fácil decir que todo está mal y que es imposible cambiar las cosas. Lo verdaderamente difícil es hacer algo cada día, cosas pequeñas pero útiles. Eso requiere dedicación diaria, de atención en cada momento, casi como un sacrificio de por vida. Ser consecuente con lo que se piensa y se dice. Eso es lo difícil.

Por eso amigo mío no me conoces y nunca llegarás a entenderme. Aunque yo a ti si.

Te animo a que no dejes de seguir mi blog, tal vez te haga cambiar de idea. Al menos sabremos los dos que tienes un rato libre al día lo suficientemente aburrido como para leerme.

Un saludo amigo Pepe y que la vida te siga sonriendo.

martes, 25 de enero de 2011

LA HISTORIA DEL RATÓN

Esta historia comienza el mismo día en que llegamos a Delhi, a la que iba a ser nuestra casa durante un tiempo.

Era de noche, nuestras maletas estaban en algún aeropuerto entre Madrid, Bruselas, Zurich y Delhi, pero yo tenía mi ordenador conmigo con mi fabuloso disco duro lleno de películas preparadas para entretenernos las horas, o tal vez días, de espera. Así que pedimos comida china por teléfono, nos sentamos en el sofá, encendimos el portátil y comenzamos a ver algo, no recuerdo qué exactamente. La noche prometía, agotados de treinta horas de viaje, duchados y bien cenados, todo marchaba lo más plácidamente que se podía imaginar dadas las circunstancias que nos rodeaban. Nada turbaría nuestro tan deseado descanso en nuestro nuevo hogar… Nos equivocábamos.

A mitad de la película percibimos algo en la puerta de entrada de casa. Movimiento, una presencia, algo estaba allí. Entornando los ojos cansados de la pantalla del ordenador llegamos a descubrir qué era aquello que se movía y que estaba entrando plácidamente en nuestra casa. Un pequeño ratón. Sorprendido de encontrarnos allí, como si fuéramos nosotros los extraños, y de hecho lo éramos. Esa había sido su casa ni se sabe desde cuando y ahora nosotros la habíamos ocupado sin pedir permiso. Trató de dar media vuelta, pero ya era tarde, se encontraba en mitad del salón. Optó por continuar tranquilamente a su destino, la cocina. Nosotros casi sin inmutarnos nos quedamos mirándolo, mirándonos el uno al otro con estupefacción, como si aquel suceso hubiera sido parte de la película. Quién sabe, ahora con esto del 3D se hacen maravillas…

La situación nos provocó las primeras carcajadas en India, gracias a dios no serían las últimas. No podíamos precisar si lo absurdo de la situación era lo que nos daba risa o el hecho de que ninguno de los dos hubiéramos reaccionado, como si tomáramos al ratón como algo normal o habitual en nuestras vidas. También podía ser que el cansancio y la somnolencia nos mantuvieran aletargados. No lo sé.

Tras un pequeño debate decidimos que ese animalito vivía allí y que tendríamos que marcar un perímetro y unas normas de convivencia para cohabitar todos en paz y armonía. Lo primero era ponerle un nombre, puesto que él no se presentó, y lo bautizamos, de una manera tan original, como Miki.

La noche pasó y un nuevo día comenzó tras aquel incidente.

A partir de entonces vendrían un montón de carreras locas de la entrada a la cocina, de debajo del frigorífico a debajo de la lavadora y viceversa… Y nunca hizo nada que demostrara que subía a los estantes donde está nuestra comida o donde guardamos la vajilla, nada, ningún mal comportamiento ni acción que nos hiciera cuestionar la convivencia. Su terreno era la trasera de los electrodomésticos grandes y el camino de acceso a ellos por el suelo. Yo temía que mordiera cables o cosas de ese tipo, así que de vez en cuando chequeaba, pero nada, ningún problema. Parecía como si sólo viniera a dormir. Y siempre venía solo.

Firmamos un tratado de no-agresión y la convivencia no cuestionaba mayores problemas que el verlo llegar a casa de noche y salir de día.

Pero con el tiempo y la confianza las carreras y sus estancias fueron haciéndose más largas. Comenzó a entrar en el dormitorio, a meterse en los armarios donde estaba nuestra ropa, se colaba debajo del sofá… Se paseaba con una soltura que ya no le hacía falta ni correr. Andaba tranquilamente porque sabía que no le íbamos a decir nada, incluso a veces le dejábamos alguna esquina de corteza de pan o queso a su alcance. Le habíamos malcriado.

Pero todo seguía bien, no mordía nada, no estropeaba nada, no veíamos cagaditas por ningún sitio, así que parecía que el tratado de no-agresión funcionaba. Aunque flipáramos con su actitud, a veces casi desafiante, de andar como si él pagara las facturas a partes iguales y un pedacito de aquella casa le perteneciera.

A veces cuando iba a cerrar la bolsa de la basura, salía de dentro dando un bote y me dejaba a mí al borde del infarto. Era pequeño, pero matón…

Pasó el tiempo sin incidentes hasta que llegó un día en el que encontré un caramelo de tofee mordisqueado en una esquina de la encimera de la cocina. Eso significaba que podía subir a los estantes superiores y acceder a la comida. Había que hacer algo. Pero, ¿quién es capaz de matar a un animalillo tan pequeño y que además el cine de animación tantas veces nos lo ha presentado tan carismático y simpático? Es algo que llevamos dentro, vemos a ciertos animales como si fueran casi humanos o los convertimos en personajillos amables y graciosetes, obviando que pueden acarrear enfermedades o problemas mayores.

Ninguno de los dos fuimos capaces de tomar una decisión que terminara con aquella situación. Sobretodo oyendo a nuestro vecino contar la historia de cómo dos días antes había comprado unos pastelillos envenenados y había acabado con tres congéneres de Miki. La idea de recoger su cadáver me aterrorizaba.

Una vez más el tiempo pasó, y tampoco encontramos más pruebas de que estuviera actuando incorrectamente. Incluso cuando nos ausentamos en navidad durante veinte días todo lo encontramos como lo habíamos dejado.

Pero al final llegó el día…osó mordisquear uno de los croissants de desayuno de Teresa, esos que cuesta tanto comprar en nuestro barrio. Y el Apocalipsis llegó!!! No podía ser, de todas las cosas que podía haber roído tuvo que ir a por los santísimos y sagrados cruasanes… Ahora sí que había que tomar medidas, aunque fueran drásticas.

Compra del pastelillo envenenado, su colocación, búsqueda del cadáver y eliminación de pruebas, esos eran los pasos a planear. La táctica debía ser infalible, no queríamos que sufriera ni que agonizara en el fondo inalcanzable de un armario. Iba a ser duro, pero llegados a este punto había que hacerlo…

Anteayer por la noche diseñé el plan, por la mañana compraría el pastelillo y después ya veríamos.

Por la mañana temprano, a las ocho, me desperté y descubrí que el paquete de deliciosos noodles de arroz con huevo made in thailand que tenía guardados para una ocasión especial estaban mordisqueados en un lateral…noooooo!!!

Su hora había llegado. Bajé a la tienda a por el pastelillo y no quedaban, tendría que esperar un día más. Mejor para él. Volví a casa, me senté delante del ordenador y de repente oí sus ruiditos típicos en la cocina. Estaba metido en una bolsa de plástico vacía.

La agarré con un rápido gesto, le hice un nudo y salí victorioso al salón con mi trofeo. Lo teníamos y estaba vivo!! Decidimos bajarlo a la calle y soltarlo en el bosquecillo que rodea nuestro edificio con la esperanza de que empezara una nueva vida y de que no conociera el camino de regreso a su/nuestra casa.

Ojalá todo le vaya bien, que conozca a una ratona y tenga familia. Siempre será como un hijo para nosotros.

Estés donde estés Miki, te mandamos un beso de todo corazón.

lunes, 24 de enero de 2011

RECOMIENDO (QUE NO ES COMER DOS VECES)

Queridos amigos y lectores, sé que esto empieza a parecer un blog de viajes más que un blog de India… No recuerdo con qué intención lo comencé, pero creo que tampoco importa no? Dejémoslo en que es un diario corriente de una vida común en un mundo cualquiera.

Recomiendo a todo aquel que piense viajar hacia el sureste asiático que tenga cuidado con las escalas de sus vuelos. Por qué? Nunca, repito, nunca se os ocurra tener que parar en el aeropuerto internacional de Dhaka en Bangladesh. Aunque sean solamente un par de horas. Me explico:

Las zonas de tránsito están vacías, y los pocos lugares que hay habilitados para sentarse están tomados por lugareños u hombres de las zonas colindantes en espera de sus vuelos. Poco hay que decir de su actitud en todos los aspectos, desde higiene hasta miradas a las pocas mujeres que se ven en esta situación en este aeropuerto.

Las tiendas o duty-free brillan por su ausencia tal y como las conocemos. Hay algo parecido que vende básicamente tres marcas de whiskey entre cuatro de cigarrillos y una bochornosa y triste colección de souvenirs baratos, colonias de mercadillo y chocolates caducados. Todo con sus etiquetas del precio amarilleadas por el tiempo y su capa de polvo de regalo.

Una tienda de libros que conoció mejores días, un par de cafés sin mesas ni sillas y donde casi no hay opciones de tomar nada, una zapatería de diseño local y otro par de negocios cerrados, en obras o vacíos.

Y el restaurante, y digo el, por que solo hay uno: Spices. Un lugar terrorífico donde los camareros gritan a los clientes mientras se encaran con ellos. Donde la carta consta de cuatro platos típicos de la zona y unas especialidades internacionales que curiosamente no sirven. Aunque lo mejor de este lugar es el agua… Botellas de plástico de la marca local sin su etiqueta pero cerradas con un tapón de Sprite. No creo que fuera rellenada del grifo…no? jajajaja

Y oscuros pasillos con cables colgando de los techos, obras en mitad de cualquier sitio sin señalizar, aires acondicionados a tope (aunque fuera estuvieran a 2 grados), papeleras que nunca fueron vaciadas y ceniceros rebosantes de colillas y otros asuntos, algunos escupitajos difuminados por las paredes…

Estoy seguro que estáis deseando ir a verlo con vuestros propios ojos. Pero también os estaréis haciendo una pregunta: Y los baños?

Como dicen que una imagen vale más que mil palabras ahí va:

Estos son los servicios de caballeros. No era hora punta, no había huelga de limpiadores, ni había un vuelo lleno de orcos hacia Mordor haciendo escala. Ni siquiera estábamos allí más de 2 aviones simultáneamente como para ser tan incivilizados como para entrar en tropel y dejar los servicios de esas maneras. Bueno, siendo realista, tampoco es que las instalaciones fueran muy nuevas o estuvieran en buen estado.

No es que yo tenga el culito de un príncipe ni no tenga suficiente mundo como para asustarme de algo a estas alturas, pero esto es algo para rememorar. Si pensamos que es un aeropuerto internacional y que como tal debería reunir unas cualidades específicas o unos aspectos estándar en referencia a sus servicios…

Ya sé que estaréis pensando que soy un exagerado…que tampoco es para tanto… Vale, tal vez la foto no sea suficiente. Falta la descripción de lo que había tras la puerta cerrada de la derecha, los tonos ocultos entre los grises de las baldosas, los aromas que rodeaban la escena, los lavabos en sí (de los cuales no hay foto puesto que huí del lugar del crimen), la montaña de basura con desechos celulosos húmedos y enmohecidos arrinconada al lado de la entrada… Joder, si me están volviendo las arcadas!!!

Basta ya!! Os hacéis una idea no? Pues eso. Una guarrada superior no propia de un lugar con la clasificación de Aeropuerto Internacional.

Como para estar allí 15 horas de escala más retrasos por niebla...diversión a tope!!

Pero bueno con un poco de suerte y tiempo si viajáis un poco más tarde os encontraréis esto:

http://bangladesh.pordescubrir.com/nuevo-aeropuerto-internacional-2011.html

Parece que todo va a cambiar y para bien además. Ojalá el tiempo deje este escrito mío como una simple anécdota del pasado que nunca volverá.

Deberían ponerles estrellas a los aeropuertos como a los hoteles y tenedores como a los restaurantes? No lo sé, pero esta es mi recomendación. De estomago y de corazón.


martes, 18 de enero de 2011

EL PRODIGIO

La fortuna de haber presenciado un evento ocio-cultural sin precedentes en Delhi y haber formado parte de él aunque fuera como público.

Invasion Festival con Pendulum que actuarían como djs no como banda, acompañados por un dj griego, la banda Pentagram y un par de actuaciones de djs locales con reputación. Y Prodigy de cabeza de cartel… Y todos a hacer el indio!!!!

La organización era bastante buena y el montaje superior. Lástima que todavía haya cierto tipo de restricciones morales y hubieran habilitado una zona para tomar alcohol (ese oscuro y malvado brebaje que distorsiona la mente de las personas rectas), fuera de la zona donde estaba el escenario. Así que salías, te tomabas una copa a toda velocidad y volvías corriendo para adentro a seguir botando.

Así me salían luego las fotos….

Otro detalle curioso era que en la entrada los tipejos del control de seguridad te requisaban el tabaco…pero nada más entrar tenías un stand de una famosa marca de cigarrillos (no es momento de hacerles publicidad gratis a esos cabrones). Excelente técnica comercial aunque vergonzosa. Los máximos beneficiarios fueron los de seguridad que volvieron a sus casas con tabaco para el resto del año.

Qué decir del horario infantil de todo el evento. Para las 10 en punto de la noche todo acabó y así todos pudieron volver a sus casas y a su rutina a una hora prudente.

Apunte: todos los pobres, miserables y necesitados de la zona se apostaron en el acceso de entrada y en las taquillas para ver si para ellos también sucedía un prodigio ( http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=prodigio ) y recibían unas monedas extras aquel día.

sábado, 15 de enero de 2011

Y QUE DECIR?

Este post es del día 4 de Enero de 2011

O que contar cuando uno viene de pasar el mejor cumpleaños de su vida en los templos de Angkor en Camboya y las navidades en las playas de Tailandia. Vosotros habréis tenido también unos buenos días de reuniones familiares en torno a grandes mesas con copiosas comidas y cenas. Ya. Bueno, es lo habitual en esas fechas, no?

La realidad es que nada más aterrizar en el aeropuerto en Delhi recibí dos bofetadas en la cara. Como si fuera un buen cristiano, una por mejilla.

La primera fue de frío, la temperatura era de casi bajo cero y veníamos de estar a una media de 30 grados, así que el contraste fue brutal. Pero más brutal fue la otra bofetada, la que me devolvió en un instante a la realidad que aquí se vive, la que te rodea.

Justo en la salida del aeropuerto una veintena de niños rodearon al taxi en el que íbamos. Y no venían a darnos una calurosa bienvenida. Iban vestidos (por decir algo) con harapos, sucios y descalzos. Desnutridos, con la cara llena de suciedad y heridas. Sus ojos no brillaban, estaban pidiendo limosna o se llevaban las manitas vacías a la boca en gesto de hambre, chapurreando unas pocas palabras en inglés con un ritmo lastimero.

Sucios, desnudos, hambrientos, muertos de frío, desesperados, sin fe y sin esperanza.

Una náusea atravesó mi cuerpo desde lo más profundo de mi conciencia. Una vez más la realidad supera a cualquier tipo de ficción.

Es bonito ver desde nuestra ventana que es navidad, tiempo de paz, amor, confraternización, regalos y comilonas…. Tiempo de frivolidad, de mentiras, de abusos, de egoísmo. Cada cual a lo suyo. Cada cual que se lo monte como pueda. Cada cual que haga lo que le dé la gana. Cada cual que cuide de su propio culo. Cada cual que mire su propia conciencia.

Venía de ver un montón de Budas de oro en Tailandia y no podía dejar de pensar en los tesoros del Vaticano… ¿Nos estaremos equivocando al abrazar religiones y creencias que hacen del brillo del amarillo metal una fe a seguir? ¿No será que entre leyendas de seres medio humanos y medios animales algo se nos escapa? ¿Es más importante sentir la espiritualidad de un camino a ver las piedras que hay en él? ¿Qué más da si hay algo después o no? ¿Y el sentido de la vida?

Demasiadas preguntas que llevan siempre al mismo punto. El egoísmo de uno mismo y la obligada necesidad de saber. Nos debería bastar con ser conscientes de lo que hay a nuestro alrededor y que podemos sentir con nuestros cinco sentidos primarios. Pero no, tenemos que saber, encontrar respuestas que no nos satisfacen. Buscar un camino…

Queda muy bonito sobre el papel, muy espiritual. Las personas se enorgullecen de haber encontrado su lugar en la vida, en el cosmos. Presumen de ser buenos esto o lo otro.

Y en realidad no se dan cuenta de que no es verdad. Nada es real.

¿No es mucho más fácil tratar de que todo vaya bien simplemente no haciendo daño a nada ni a nadie y ayudando en todo lo posible a la persona que tenemos a nuestro lado?

No son pensamientos complicados, simplemente realistas con lo que me rodea.

Para que luego lleguen los flipados de turno hablando de la espiritualidad y la magia de la India. Viajeros que ven lo que quieren y recuerdan lo escogido cuidadosamente. Gentes que emborronan de sonrisas esas caras tristes. Venid, venid a ver a esos niños. Y después hablamos, pero de verdad, de realidades. De hambre, de frío, de soledad. Para ellos no hay futuro.

Mientras sigamos adorando a ídolos dorados o tipos en una cruz o incluso a objetos con una manzana con un mordisco nada cambiará.

Ante eso ¿que decir?