viernes, 25 de febrero de 2011

CINCO AÑOS

Y todavía duele. Te fuiste de sorpresa, sin avisar. Nos, me dejaste tirado. Quince horas antes estábamos haciendo planes de futuro. Volver a hacer música como pretexto para pasar más ratos juntos. Recuperando el pasado que perdimos. Volviendo a ser los amigos locos y salvajes que una vez fuimos pero con la sensatez de la madurez. Enfocando los proyectos del futuro desde la serenidad de quienes han vivido mucho y han aprendido a disfrutar de las cosas.

Ese último momento me dejó lleno de revelaciones que convivirán para siempre en mi memoria, luchando por salir, por buscar justicia. ¿Me las quedaré para mí? Eso espero.

Nada es como queremos y desde luego lo tuyo fue lo peor. Y me pilló cabalgando mis propios demonios. Esos demonios que en parte compartíamos, de esos de los que tantas veces habíamos hablado. Centrifugando. Loaded Gun.

Hace años hacíamos versiones, hoy seríamos nuestra mejor versión. Perfeccionada, pulida, ensayada hasta la saciedad. Versión original personalizada. Como esta:

Listen, hear, he is inside
One who lives while others lie
I close my eyes and walk a thousand years
A thousand years that aren't mine
It seems he's near me as I walk
One who loved what love denied
He lives these years that I walk blind
All these years can not be mine
Tomorrow begat tomorrow
Tomorrow begat tomorrow
Tomorrow begat tomorrow
A thousand doors a thousand lies
Room a thousand years wide
I walk in the cold sun and wind
All these years will not begin
Tomorrow begat tomorrow
Tomorrow begat tomorrow
Tomorrow begat tomorrow

Siempre me quedará una duda. ¿Estás bien? ¿Te falta algo? Yo no. Me faltas tú.

Un beso Miguel, amigo mío, dondequiera que estés…

viernes, 18 de febrero de 2011

MI SEGUNDO MUERTO/SORBO Y ABSORBO LODO DE DOLOR

El segundo ha sido peor que el primero y es duro recordarlo y es todavía mas duro escribir sobre el. Me lo tomo como un homenaje para esa persona que se ha ido.

Volvía al mediodía anteayer hacia mi casa por la carretera conocida como Ring road que circunvala Delhi. Había un atasco como siempre y estuvimos parados justo en un cruce donde hay una señal que indica textualmente Electric Crematorium.

De repente me fijé en un grupo de seis o siete personas que iban caminando juntos. Eran niños que casi no llegaban a adolescentes. Vestían ropas viejas, sucias y de tallas descompensadas para sus tamaños. Algunos iban descalzos. Andaban con paso lento pero constante, sus rostros no reflejaban dolor, ni siquiera hablaban entre ellos, simplemente iban hacia allí. El primero de ellos sujetaba un cuerpo pequeño entre sus brazos semienvuelto en una mantita de color marrón. Era un niño. Un bracito sin vida colgaba por un costado como tratando de aferrarse a esa vida que ya se le había escapado. La imagen no podía ser más horrible que las preguntas que comenzaron a aparecer en mi cabeza. ¿Accidente? ¿Enfermedad? ¿Y los padres? ¿Eran niños de la calle sin adultos que cuiden de ellos? ¿Puede haber responsables de cosas como estas? ¿El crematorio es un servicio gratuito aquí? ¿Cuantos más como él mueren cada día? ¿Se podría haber hecho algo para evitarlo?

Las respuestas no llegaron ni lo han hecho todavía. No lo sé. Sigo sin entender nada de esta sociedad que me rodea. Donde un niño muere y sus hermanos o tal vez amiguitos se encargan de su cuerpo para hacer el trámite final. No lo entiendo. Ni lo entenderé.

Para él es este escrito, para que no caiga en el olvido. Siempre lo recordaré como un pequeño desconocido que me hizo replantearme todavía más la injusticia de este lugar y la vergüenza humana.


El dolor es un lodo espeso y desagradable que bebo a sorbos y poco a poco absorbo hacia mi conciencia.

martes, 8 de febrero de 2011

Y POR FIN, AGRA

El día amaneció soleado y se empezó a notar la marcha del invierno. Todo estaba listo para comenzar el viaje. Teníamos por delante unas cinco horas de carretera. De tráfico denso y suicida, de ruidos enervantes, de olores y humos tóxicos, de baches y altibajos en el asfalto o en la gravilla, de frenazos, curvas y obstáculos escondidos en las sombras. Lo que se dice placentero no era, y lo sabíamos, pero aquí es lo que hay. O lo tomas o lo dejas.

Salir de Delhi ya es complicado y todavía más en viernes por la tarde. Atascos creados por todo tipo de vehículos y seres vivos compitiendo por llegar a algún lugar o por pasar hacia otro lado de donde fuera que vinieran. Y el infernal amasijo de ruidos de bocinas, gritos, tubos de escape y bramidos o rebuznos, se sumaba a la densidad de los gases y olores que los rodeaban. La solución casi parece fácil: música directa a los oídos. Slipknot y Machine Head fueron los elegidos para acallar el escándalo. Y casi lo consiguen…

Tras un par de paradas para repostar y tomarnos un Chai (típico té indio con leche y jengibre, entre otras cosas) llegamos a nuestro destino: Agra.

Poco puedo decir de nuestra llegada nocturna, los restaurantes y tiendecitas estaban ya cerrando, y eran solamente las diez y media!

Nuestro hotel resultó ser lo que esperábamos, sencillo pero práctico. Limpio lo justo como para no salir huyendo, pero lo suficientemente cerca de la puerta sur del Taj como para verlo a cien metros desde la ventana de la habitación…

De noche aparecía majestuosamente recortado en la oscuridad. Una sombra que apenas dejaba ver sus formas pero que de algún modo evidenciaba la majestuosidad que íbamos a presenciar por la mañana.

A las seis y media el móvil me hizo despertar de un salto, corrí las cortinas y lo vi. Sentado desde mi cama, despeinado y desnudo. No era una manera muy correcta pero así son las cosas.

Ducha, desayuno de huevos con tostadas, chai y coca cola, cigarro, cigarro doble y andando.

Un ligero paseo de tres minutos nos llevó hasta las casi escondidas taquillas donde podíamos comprar los tickets de entrada y donde nos dieron una botellita de agua y unas fundas de papel-tela para los zapatos.

Esperaba que ya que esta era la mayor atracción turística del país fuéramos asediados por hordas de gentes pidiendo limosna o tratando de vendernos algún tipo de souvenir. No fue así, aunque tal vez fuera la hora. Demasiado pronto? No lo creo.

A partir de aquí poco puedo decir. Espectacular, majestuoso, impresionante, cualquier adjetivo se le puede aplicar a este tesoro. El diseño arquitectónico parece sencillo pero tiene sus secretillos, su historia (aunque haya varias versiones) es apasionante, los jardines que lo rodean, la mezquita en su lateral. Todo es un conjunto precioso. No hay palabras para explicarlo. Dicen que es el monumento más fotografiado del mundo, pues ahí va una mas.


lunes, 7 de febrero de 2011

CARTA A UN AMIGO

Querido Pepe, te agradezco que comentaras el anterior post. Me encanta que la gente me lea y opine. Para eso escribo, para compartir mis vivencias, experiencias y opiniones. El fin es saber que opina la gente para así poder compartir entre todos un poco de algo.

Y tengo que aclararte un par de cosas, pero no pienses que esto va a ser un juego de toma y daca. Con una vez que se expliquen las cosas basta.

Se nota que no me conoces personalmente, así te habrías ahorrado la última frase. La gente que me conoce sabe como soy, de donde vengo, donde he estado y donde voy.

Para mí es importante tratar de estudiar, leer, ver y vivir lo máximo posible de algo, en este caso la sociedad india, para poder hablar de ella con al menos un poquito de noción o conocimiento. El tema de la comprensión es un poco más complicado. Nunca comprenderé la desigualdad, el dolor, la injusticia, la miseria, el sufrimiento… Nunca. Y aquí lo veo, me rodea, lo siento a mi alrededor en todo momento. Y eso nunca lo comprenderé, ni lo toleraré.

Dices que bajo una espesa capa de ironía y humor desprecio a una civilización sabia, antigua y profunda… Vale, es tu opinión. Yo no veo sabiduría en una sociedad que presume de tener una economía emergente que crece cada año en el mismo porcentaje que los niños desnutridos en las calles. Una sociedad antigua, que sigue limitando los derechos de las mujeres para beneficio de los hombres. Una sociedad profunda que se aferra a una religión arcaica por la cual algunos animales valen más que las personas.

No desprecio, veo las cosas a través de la realidad, y las cuestiono como tal. Puedes estar de acuerdo o no conmigo, pero no me etiquetes erróneamente.

Eso sí lo de la prepotencia y lo del eurocentrismo me encanta. Como se nota que no me conoces amigo Pepe! Por cierto, es tu nombre de verdad o un apodo que te recuerda a algo…?

Bueno, espera que me estoy yendo por las ramas, eh… Dices los alborozados seguidores de este blog, no sé, los conoces a todos? Porque si por cuatro comentarios ya te has hecho una opinión del perfil de mis lectores apaga y vámonos.

Lo del contenido racista, bueno sí, a tu parecer tal vez. Desde luego el mundo iría mucho mejor sin esos moros que nos venden la cocaína los fines de semana, los sudacas que nos tienen bailando reggaeton hasta el amanecer, esos chinos que nos dan de comer rollitos de primavera, y sin los negros que nos venden souvenirs en las fiestas de los pueblos…

Pero seguro que el mundo iría muchísimo mejor sin hipócritas que hablan de lo que quieren tener y como lo quieren tener, sin gente que opina que las cosas son así porque así deben de serlo, y de gente que considera que todo está bien mientras no me pase a mí. Es muy fácil decir que todo está mal y que es imposible cambiar las cosas. Lo verdaderamente difícil es hacer algo cada día, cosas pequeñas pero útiles. Eso requiere dedicación diaria, de atención en cada momento, casi como un sacrificio de por vida. Ser consecuente con lo que se piensa y se dice. Eso es lo difícil.

Por eso amigo mío no me conoces y nunca llegarás a entenderme. Aunque yo a ti si.

Te animo a que no dejes de seguir mi blog, tal vez te haga cambiar de idea. Al menos sabremos los dos que tienes un rato libre al día lo suficientemente aburrido como para leerme.

Un saludo amigo Pepe y que la vida te siga sonriendo.