Queridos amigos y lectores, sé que esto empieza a parecer un blog de viajes más que un blog de India… No recuerdo con qué intención lo comencé, pero creo que tampoco importa no? Dejémoslo en que es un diario corriente de una vida común en un mundo cualquiera.
Recomiendo a todo aquel que piense viajar hacia el sureste asiático que tenga cuidado con las escalas de sus vuelos. Por qué? Nunca, repito, nunca se os ocurra tener que parar en el aeropuerto internacional de Dhaka en Bangladesh. Aunque sean solamente un par de horas. Me explico:
Las zonas de tránsito están vacías, y los pocos lugares que hay habilitados para sentarse están tomados por lugareños u hombres de las zonas colindantes en espera de sus vuelos. Poco hay que decir de su actitud en todos los aspectos, desde higiene hasta miradas a las pocas mujeres que se ven en esta situación en este aeropuerto.
Las tiendas o duty-free brillan por su ausencia tal y como las conocemos. Hay algo parecido que vende básicamente tres marcas de whiskey entre cuatro de cigarrillos y una bochornosa y triste colección de souvenirs baratos, colonias de mercadillo y chocolates caducados. Todo con sus etiquetas del precio amarilleadas por el tiempo y su capa de polvo de regalo.
Una tienda de libros que conoció mejores días, un par de cafés sin mesas ni sillas y donde casi no hay opciones de tomar nada, una zapatería de diseño local y otro par de negocios cerrados, en obras o vacíos.
Y el restaurante, y digo el, por que solo hay uno: Spices. Un lugar terrorífico donde los camareros gritan a los clientes mientras se encaran con ellos. Donde la carta consta de cuatro platos típicos de la zona y unas especialidades internacionales que curiosamente no sirven. Aunque lo mejor de este lugar es el agua… Botellas de plástico de la marca local sin su etiqueta pero cerradas con un tapón de Sprite. No creo que fuera rellenada del grifo…no? jajajaja
Y oscuros pasillos con cables colgando de los techos, obras en mitad de cualquier sitio sin señalizar, aires acondicionados a tope (aunque fuera estuvieran a 2 grados), papeleras que nunca fueron vaciadas y ceniceros rebosantes de colillas y otros asuntos, algunos escupitajos difuminados por las paredes…
Estoy seguro que estáis deseando ir a verlo con vuestros propios ojos. Pero también os estaréis haciendo una pregunta: Y los baños?
Como dicen que una imagen vale más que mil palabras ahí va:
Estos son los servicios de caballeros. No era hora punta, no había huelga de limpiadores, ni había un vuelo lleno de orcos hacia Mordor haciendo escala. Ni siquiera estábamos allí más de 2 aviones simultáneamente como para ser tan incivilizados como para entrar en tropel y dejar los servicios de esas maneras. Bueno, siendo realista, tampoco es que las instalaciones fueran muy nuevas o estuvieran en buen estado.
No es que yo tenga el culito de un príncipe ni no tenga suficiente mundo como para asustarme de algo a estas alturas, pero esto es algo para rememorar. Si pensamos que es un aeropuerto internacional y que como tal debería reunir unas cualidades específicas o unos aspectos estándar en referencia a sus servicios…
Ya sé que estaréis pensando que soy un exagerado…que tampoco es para tanto… Vale, tal vez la foto no sea suficiente. Falta la descripción de lo que había tras la puerta cerrada de la derecha, los tonos ocultos entre los grises de las baldosas, los aromas que rodeaban la escena, los lavabos en sí (de los cuales no hay foto puesto que huí del lugar del crimen), la montaña de basura con desechos celulosos húmedos y enmohecidos arrinconada al lado de la entrada… Joder, si me están volviendo las arcadas!!!
Basta ya!! Os hacéis una idea no? Pues eso. Una guarrada superior no propia de un lugar con la clasificación de Aeropuerto Internacional.
Como para estar allí 15 horas de escala más retrasos por niebla...diversión a tope!!
Pero bueno con un poco de suerte y tiempo si viajáis un poco más tarde os encontraréis esto:
http://bangladesh.pordescubrir.com/nuevo-aeropuerto-internacional-2011.html
Parece que todo va a cambiar y para bien además. Ojalá el tiempo deje este escrito mío como una simple anécdota del pasado que nunca volverá.
Deberían ponerles estrellas a los aeropuertos como a los hoteles y tenedores como a los restaurantes? No lo sé, pero esta es mi recomendación. De estomago y de corazón.
Y yo que creía que había visto todo en materia de excusados... Claro que mis experiencias terroríficas se dieron en bares en medio del desierto, estaciones de tren... pero nunca en aeropuertos!! Cómo será el resto del país...
ResponderEliminar