Ayer volvíamos pasada la medianoche en un motocarro hacia casa tras una copiosa cena carnívora por esas calles tan típicas de por aquí. Me refiero a esas en las que montones de cuerpos se alinean o incluso amontonan en los bordes de aceras y carreteras, envueltos en mantas,harapos o a pecho descubierto. Esa imagen es normal,pero lo que ocurre es que yo el término normal no lo puedo aplicar a ciertas cosas. Si eso es algo de lo que nuestros ojos tienen que acostumbrarse y nuestras conciencias olvidarse...lo siento pero no.
Volviendo al tema. De vuelta a casa,cientos,miles,ni se sabe de seres humanos de esta manera y de repente un vehículo parado que parece una ambulancia,pero no lo es. Alguien abre la puerta de detrás del conductor y entre cuatro personas comienzan a meter dentro el cadáver de una persona adulta envuelto en una tela. El sabor de la cerveza que acababa de tomar me volvió a la boca con un amargor como nunca había sentido,la cena de mi estómago comenzó a protestar,todo ello fue un acto inmediato de mi conciencia que se revolvió como cuando se le pisa a un gato la cola. Y a eso tenemos que acostumbrarnos?a que una vida humana se vaya y a nadie le importe?
Lo siento pero NO. La magia y el misticismo de la India me la paso por el forro de los cojones. Aquí muere gente cada día,a todas horas,seres humanos que nunca han tenido nada,ni siquiera compañia en el último suspiro.Ah no,perdón,que estaba rodeado de los suyos,un montón de deshechos humanos que como él están a punto de morir también en cada momento,en cada esquina.
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